Quisiera que esto no fuera asi, cuando me planteo amar, me planteo hacerlo hasta el final de mis dias, y aunque sé que no voy a romper esa promesa, voy a alejarme para amarte desde otro punto.  

  La verdad es que , si, veniamos cansados o no?. Las cosas no se estiran de esa forma, nuestro tiempo caducó y aunque tardé en entenderlo, al fin lo hice. Cuesta mucho entender que lo tuyo , nunca fue tuyo, sino de este plano terrenal, que al final vinimos solos y nos iremos solos. 

Aprendi mucho en este último mes, estoy aprendiendo a pazos agigantados por estos dias en donde me manejo sola , en donde la autonomia a veces me asfixia y ya no se que hacer con tanta libertad. Despertarme y no mandarte un msj de buenos dias, ir a dormir sin desearte buenos sueños, caminar por la calle con miedo a encontrarte, mirar las fotos pegadas en mi placard y sonreir tenue recordando aquellos momentos en donde las horas no corrian, todo se detenia, y vos y yo eramos eso que tanto quería, 

tener aqui a mano tus prendas, tener aqui pegado al corazón tu concepto algo inmaduro de libertad, tu carencia de responsabilidad afectiva, tus ganas de esconderme cosas, las veces que me volvia loca y te cerraba la puerta para llorar sola tendida en el suelo... ves? y asi todo se transformaba a eso tan irreductible que es el dolor. 

Cuando me fui prometi que jamas iba a escribirte de nuevo, porque no te lo merecias, porque no lo necesitabas, y pasaron los dias y te tire uno o dos versos, pasaron las semanas y aqui estoy dedicandote unas lineas mas, porque en realidad jamas escribi para vos, ni para nadie, escribo para mi , siempre lo hice por mi. 

Aprendi que los vinculos se dan de manera reciproca, responsable, y empática, aprendí a no confiar en todos, aprendí a editar mis propias fotos, aprendí a sonreir sin que estuvieras ahi, aprendí que arriesgarse lo es todo, aprendí que dormir con la ventana abierta y desnuda en un 5to piso te puede engripar, aprendí que la fiebre es como el alcohol que lo suelta todo, aprendí que mi familia siempre va a estar ahi, y por sobre todo aprendi que no necesito a nadie para ser yo.