En la aurora desperté sin querer
Edificada por la sociedad,
Cuando en el ajetreo de pensamientos escuché
Un cantito bastante existencial
¿Qué trajo el vendaval?
Se infiltra por mi ventana
Un canario de plumas naranjas.
Lo admiro adormecida todavía
Mientras el animal me decía
El amor no tiene condición.
Palpita esta novedad
Actinia, flor hermosa de sal.
Me incorporo a sumergirme
A rozar mis aguas con pieles compañeras,
Se vuelve fruto ante el sol, desraizando mi dolor,
Me transformo en su dicción como
Árbol que florece la tierra,
Nidos que sueltan mi huerta.
El ave manchada de pecas,
Cual constelación de estrellas marrones,
Toma uno de mis viejos pétalos,
Arrojándolo al viejo plano.
Retoma la nueva hierba
Que fosforece sobre mis yemas,
Efervece al tacto,
Intangible y liviano
Alza vuelo de nuevo
Repitiendo miles de veces:
Esta es la condición inexistente,
El amor no tiene redes.
Escrito el 4 de Abril del 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario